De unos días a esta parte, los vecinos del entorno de las playas de Pragueira y Major, en el Concello de Sanxenxo, no salen de su asombró ante la continua aparición en ambos arenales de boyas y aparejos empleados en la pesca furtiva del pulpo. Testigos presencias señalan que son decenas los que han sido arrastrados por las corrientes hasta los arenales en los últimos días: «Solo en la zona de Pragueira había unos treinta», aseguran estas fuentes al tiempo que instan al gobierno local a proceder a su retirada.
En este sentido, precisaron que son muchas las personas que acuden a estas playas para dar un paseo las que recogen estos aparejos y los depositan en montones en determinados puntos de este entorno. Estas mismas fuentes reseñaron que sospechan que debido a los fuertes temporales recientemente registrados y las mareas vivas, estas artes furtivas y boyas se debieron soltar de donde estaban depositadas quedando a merced de las corrientes que se registran en la ría de Pontevedra.
De este modo, siguieron la misma ruta que están siguiendo la multitud de troncos, ramas y restos vegetales que son también arrastrados a estas playas de Sanxenxo, pero también a las del vecino concello de Poio. En este punto, señalaron, a modo de anécdota, que son muchos los vecinos que aprovechan para hacerse con los troncos y las ramas de los arenales para emplearlos, una vez convenientemente seca la madera, como leña en sus domicilios
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