Las restricciones impuestas por el gobierno están poniendo de rodillas el sector hostelero y, sobre todo, los chiringuitos. Solo el 30% siguen abiertos y para sobrevivir han recurrido a préstamos o al recorte del personal. La facturación ha caído del 50% y los empresarios esperan volver a abrir en febrero, aprovechando de la primavera.
Francisco Trujillo, el presidente de los chiringuitos de la Costa Tropical de Granada, ha declarado: «Los inviernos nunca son nuestra mejor época pero mientras el año pasado cercadel 90% de los cerca de sesenta chiringuitos que forman la asociación estaban disponibles, hoy apenas alcanzan el 30%. En Navidad han estado operativos alrededor de una quincena, pero con el mal tiempo y el fin de las celebraciones otros dos más han decidido cesar temporalmente su actividad. Además, otros establecimientos más emblemáticos se plantean también hacer un parón».
Los empresarios del sector “sol y mar” están en grande dificultad y han intentado aportar ajustes a la plantilla de sus trabajadores para poder abrir en primavera y recuperar un poco de dinero durante la Semana Santa. Sin embargo, hacer previsiones es imposible y la tendencia del virus de estos últimos meses lo ha demostrado. El verano permitió salvar la situación gracias al turismo nacional, pero ahora el mal tiempo de las últimas semanas y las nuevas restricciones que limitan el movimiento están empeorando el estado económico de los chiringuitos. “La mayoría del personal está en ERTE o en paro y los establecimientos han recurrido de nuevo a los préstamos. Solicitaron ayudas ICO, además de otros créditos personales y bancarios, para hacer frente a los gastos del primer trimestre durante la pandemia y vuelven a hacerlo para aguantar estos meses y no acabar ahogados por las deudas”, destaca Trujillo.
© RIPRODUZIONE RISERVATA