Muchas veces puede pasar que un hotel ofrezca a sus huéspedes el acceso exclusivo a su playa privada o semiprivada. Sin embargo, se trata de un abuso ya que en España no existen las playas privadas desde el punto de vista legal, tal y como lo podemos deducir analizando la Ley de Costas: el propósito principal es el de «garantizar el uso público del mar, de su ribera y del resto del dominio público marítimo-terrestres, sin más excepciones que las derivadas de razones de interés público debidamente justificadas».
Entonces, la regulación de las playas españolas es de competencia del Ayuntamiento que puede introducir prohibiciones, por ejemplo, durante la época estival como la de Tarifa que prohíbe el uso de aparatos como altavoces o móviles para reproducir música en la playa que superen los 45 decibelios por el día y los 35 por la noche.
El hotel que prohíbe el acceso a la playa te está engañando y puede ser multado por eso: el acceso a la playa debe ser siempre libre, gratuito y público.
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